Hasta ahora, hacía la compra de cómics digitales de forma online, de
modo que iTunes me pasaba la factura al cabo de unos días... y en mi
libreta del banco figuraban varios pequeños cargos de 0,79 euros, lo
cual me molestaba porque parecía que estaba desperdiciando espacio en la
libreta por unos cargos tan pequeños. Para evitar esto, el mes pasado compré una tarjeta de 10 euros de Koomic -las venden en la mayoría de librerías de cómics de España- y después
de introducir el código en la web, ya tenía ese dinero como saldo para
comprar en esta página. Lo primero que hice fue comprar cuatro episodios de Invencible -la portada que tenéis aquí al lado pertenece a uno de ellos y creo que es la más representativa de la historia que se cuenta, además de la más bonita. ¡Ay, omá qué rica! ¡Qué bien dibuja Ryan Ottley!
Con esos cuatro episodios de Invencible gasté 6,36
euros y con lo que quedaba (3,64 euros), compré por lo pronto el segundo número de Powers (0,79 euros). Si os digo la verdad, esta serie no me encandila todo lo que esperaba. Esperaba una historia estirada como un chicle, como toca en todo comic de Brian Michael Bendis, pero es que los dibujos de Michael Avon Oeming me parecen excesivamente simples, tal vez porque aún estaba muy verde cuando dibujó estos cómics allá por 2000. Me tocan las narices estos dibujantes que no aprovechan toda la página, que ponen dos o tres viñetas como mucho y dejan espacio sin usar... Igual son manías mías.
Pero a lo que iba: decidí que en lugar de seguir con Powers, probaría con otros títulos. Casualidades de la vida, al día siguiente el precio de todos los productos del App Store subió, de forma que el comic que antes costaba, por ejemplo, 0,79 euros, ahora sube a 0,89. Es una putada, pero es lo que tiene estar atados de pies y manos a Apple. Total, que probaría con otros títulos, pero ahora pagando un poco más. ¡Qué le vamos a hacer!
Pues bien, ayer mismo gasté mi saldo (solo me quedan 18 céntimos de euro) en tres cómics: Kick-Ass nº 1, Red Wing nº 1 y Vampirella nº 1. Como ya sabréis la mayoría, el primero pertenece a la serie limitada de Mark Millar y John Romita Jr. que se publicó originalmente bajo el sello Icon (Marvel) y que hace unos años fue adaptada a cine. La verdad es que no había ojeado los cómics anteriormente y tampoco había visto la película, así que la lectura me ha llegado sin ideas preconcebidas. Estando escrito por Millar, esperaba un comic macarra y rompedor y así es precisamente. Me ha parecido muy divertido y le daré otra oportunidad.
El segundo comic, Red Wing, lo leí en su momento de forma pirata y, de hecho, ya escribí sobre él en este blog. Personalmente, los guiones de Jonathan Hickman me suelen parecer excesivamente farragosos, pero en este caso -y pese a que juega con los siempre confusos viajes en el tiempo- es bastante digerible. También es verdad que los excelentes dibujos de Nick Pitarra facilitan la lectura.
Por último, está Vampirella, una serie de la que nunca había leído nada y que no sabía qué esperar exactamente. Al menos en esta versión -no sé en otras-, trata de una vampiresa benigna que se dedica a cazar vampiros. Si ser nada del otro mundo, como mínimo es entretenido y probablemente volveré a picar con el siguiente número.
No hay comentarios:
Publicar un comentario