"Mind the gap" es una expresión hecha popular por ser utilizada en las estaciones de tren inglesas para advertir de que hay un hueco entre el andén y el vagón. Ahora, también hace referencia a que entre la muerte y el más allá, hay un espacio en el que existe nuestro espíritu. Esta es la idea base del comic creado por el guionista Jim McCann y que cuenta con el arte de Rodin Esquejo y la colorista Sonia Obak. Mind the gap se publica desde mayo de 2012 y apenas han salido cuatro episodios en el momento de escribir estas líneas. He podido leer el primer capítulo, así que voy a hablar un poco de este comic.
Supe de esta serie cuando fue anunciada en su momento, pero como ando un poco molesto por cómo funciona el tema del Previews, preferí no engancharme a más series, centrarme en unas pocas e intentar recuperar los capítulos que no me habían llegado. Esto no quita, por supuesto, la opción de comprarla directamente en su edición digital. Y para cuando me quise dar cuenta, los colegas de ComiXology la ofertaban por solo 0,79 euros. "Esta es la mía" pensé. Que, por cierto, este primer número tiene 48 páginas, así que la compra es todavía mejor.
De vez en cuando, me gusta leer algo que no sean superhéroes, tirar
hacia otros géneros como el misterio o el terror, y creo que este comic
satisface mi necesidad. Mind the gap nos presenta a Elle Petersson, una chica que es agredida y queda en estado de coma dejando libre su espíritu, el cual observa todo lo que acontece mientras tanto e intenta descubrir quién es el culpable de su desgracia. El tema es que la cosa va a ser difiícil. Para empezar, ni ella misma recuerda mucho de esta terrible experiencia, ignorando incluso quién es, por lo que tiene que recibir ayuda en "el otro lado" de otros espíritus. Por otra parte, la historia nos introduce un buen montón de personajes: amigos, familiares y otros con una relación dudosa con Elle; presumiblemente, todos pueden haber sido el responsable del estado en el que se encuentra la protagonista.
La familia de Elle es tan adinerada como peculiar: el padre parece buen tipo, pero la madre es una mujer apática y el hermano, un niño mal criado que no muestra afecto por ella. Los amigos, por su parte, sí que parecen sentir verdadero afecto, estando el chico que está enamorado de ella pero que, aparentemente, esconde algo. ¿Tal vez él es el tipo que provoca un accidente en la carretera para cortar el camino de un doctor y que se queda con el maletín que lleva? ¿De quién recibe órdenes ese tipo? ¿Y quién es ese doctor, tan interesado en el estado de Elle? Mientras, en el hospital, una de las enfermeras sospecha que la situación clínica de Elle es atípica, pero el doctor reniega de sus apuntes, probablemente por que tiene motivos ocultos. La situación es atípica porque Elle no ha "visto la luz" y su espíritu sigue entre nosotros.
Como bien dice Jim McCann en el artículo que acompaña este comic, nos hace recordar las novelas de Agatha Christie, donde se comete un crimen y muchos son los que lo pueden haber cometido. Otra referencia evidente es la película Ghost, en la que un hombre es asesinado e intenta ponerse en contacto con su novia para advertirle de los peligros que corre. A la vista de esto, tal vez no estamos ante un comic muy original, pero de momento la historia funciona, los personajes resultan interesantes y, en general, deja buen sabor de boca.
Por otro lado, cabe destacar el bellísimo trabajo de Rodin Esquejo y Sonia Obak. El primero es el portadista de Morning Glories, que es por lo que yo le conocía, y que hace allí unas ilustraciones buenísimas. Siempre pensaba que Esquejo era el típico buen ilustrador que luego no sabía dibujar un comic. Estaba equivocado. En Mind the gap, está que se sale. Qué diferencia con los dibujantes de cómics de superhéroes, que no saben dibujar una mujer sin tetas que no parezcan melones o con una cara de modelo de Playboy; los personajes dibujados por Esquejo parecen, ante todo, personas normales y corrientes. Y eso es algo que yo agradezco. El mérito del grandísimo resultado también es de la colorista Obak, que le mete caña al Photoshop para dar consistencia a todas esas líneas delgadas del dibujante. Como podréis comprobar por las páginas que ilustran este post, el arte final es genial. Si dibujante y colorista son capaces de mantener el nivel, estamos ante un comic que visualmente valdrá mucho la pena.
Hola, sabes si lo publicarán en espeña?
ResponderEliminarMe llama mucho la atencion pero no encuentro información aquí en España
Hola, sabes si lo publicarán en espeña?
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