Supreme vuelve al mercado con Alan Moore y Erik Larsen, pero... ¿no había vuelto ya?
En marzo de 2006, cuando Rob Liefeld todavía editaba sus cómics bajo el sello de Arcade, lanzó el primer número de Supreme Sacrifice. Con esta historia pretendía continuar la saga de Supreme a partir de los conceptos que estableció Alan Moore, si bien no era una continuación propiamente dicha. Se suponía que Supreme Sacrifice transcurría algún tiempo indeterminado después de la etapa de Moore, dejando en el aire cómo seguían los cómics del barbudo.
Este comic se componía de dos historias, una realizada por Robert Kirkman y Jon Malin y otra escrita y dibujada directamente por el propio Liefeld. La primera estaba protagonizada por Supreme y en ella se veía al héroe enfrentándose a unos fanáticos que realizaban una especie de ritual satánico. A la vuelta de esta aventura, ya en su fortaleza se encuentra con que el lugar ha cambiado y que su amigo el perro Radar no está. La última página mostraba una imagen simbólica con el perfil de Supreme y dos imágenes del planeta Tierra.
La segunda historia estaba centrada en Suprema, quien era atacada por otras versiones de sí misma. Una de ellas le decía que la Supremacía ya no existía y que todas las versiones alternativas de Supreme eran libres de esa especie de paraíso en el que se encontraban. Pero para que ese cambio se produjese de manera definitiva, tenía que haber un sacrificio supremo.
Supreme Sacrifice podía haber funcionado teniendo en cuenta que se respetaban los conceptos establecidos por Moore y que como guionistaba estaba Kirkman. Pero ese fue el único episodio que apareció, así que nunca sabremos cómo habría continuado. Es más, ¿podemos considerar que sigue teniendo validez en la continuidad del personaje? Al fin y al cabo, si ahora Larsen va a hacer los cómics de Supreme, es posible que reniegue de esa historia y que desarrolle la saga a su gusto.
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