
De aquellos cinco primeros episodios se notaba las precarias condiciones de Liefeld como guionista, que llevaba la serie sin un rumbo claro. A diferencia de sus compañeros de editorial, Liefeld no comenzó la serie contando el origen del grupo, sino que dio por hecho que Youngblood ya existía desde hacía tiempo. Esto podía ser interesante para desmarcarse del resto, pero por otra parte provocaba que el lector se sintiese perdido porque los personajes hacían referencia a aventuras que no habían sido publicadas. Liefeld no estaba preparado realmente para escribir sus propios cómics y continuamente dejaba lagunas argumentales que terminaban siendo rellenadas con otros cómics en el mejor de los casos. Comprender sus historias era como jugar a un enorme rompecabezas.
El primer episodio (publicado en formato flip-book, o sea, con una historia por una cara del cómic y otra por la cara de atrás) mostraba los dos modelos de Youngblood como organización gubernamental que era: el interno y el externo, que se ocupaban respectivamente de misiones dentro y fuera de Estados Unidos. De esta forma el cómic se componía de dos historias cortitas pero cargadas de acción y protagonizada por muchísimos personajes, tantos que realmente no daba lugar a saber de ellos más que sus nombres y algunos poderes. A partir del segundo ya se tomó el formato habitual de los comic-books, en todo caso incluyendo pequeñas aventuras que servían de presentación a otros títulos (Shadowhawk y Supreme). El argumento de aquellos cinco primeros capítulos era un tanto caótico. Se presentaba a los villanos del grupo Los Cuatro, al villano Darkthorn, el enigmático Prophet... Demasiados conceptos para tan pocos cómics. Para postre se dejaba entrever la existencia de Battlestone, un metahumano que fue expulsado de Youngblood como se explicaría en el número 0. Este personaje sería muy importante por liderar el grupo Brigada.

Como hemos comentado antes, con los años ha habido otras series de Youngblood. La tercera colección, por ejemplo, fue la escrita por Alan Moore y el cuarto volumen es el que actualmente guioniza Joe Casey. Sin embargo, más de quince años después aquellos cinco primeros episodios de Youngblod siguen siendo los más recordados. Liefeld reeditó el primer número en una edición llamada Youngblood: Maximum edition, y con la perspectiva que da el tiempo decidió que había que reescribir los diálogos, tarea que dejó en manos del mencionado Casey. Aprovechando que Liefeld no se había deshecho de sus páginas originales en todo este tiempo se volvió a recolorearlas para que tuviesen mejor aspecto. Este cómic fue publicado Arcade, la compañía que Liefeld tenía con el dueño de Jay Company Comics.

En 2010, el primer episodio de Youngblood contenido en este libro ha sido reeditado como parte de la línea editorial Image Firsts al módico precio de un dólar.
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