Lo primero que me llama la atención de este comic es el formato: es el típico de los álbumes de Superlópez y en tapa dura, así que los completistas no nos podremos quejar en este sentido. Personalmente, hace tantos años que no compro álbumes españoles y estoy acostumbrado al formato comic book que casi se me hacen raras estas dimensiones. Luego, el logotipo, ya que hasta ahora no había existido un comic como tal del Supergrupo, por lo que no existía un logotipo clásico. La ilustración de la portada, ya veis, es la típica pose de chicos duros lanzándose contra al enemigo. En la contraportada viene una sinopsis que hace referencia a Los Vengadores, supongo que para intentar captar algún lector entusiasmado con la película de Joss Whedon y todo lo que le rodea. Por dentro, la edición está muy bien: buen papel, algunos extras... Se echa en falta un articulito de Navarro explicando cómo se originó el proyecto o... no sé, ALGO. No entiendo la dejadez en este sentido.
Pero bueno, vamos a lo importante: qué tal es el comic. A ver, la historia no es tan recordable como los dos cómics originales y si por este fuera, probablemente el Supergrupo no habría pasado a la historia. También es verdad que hoy en día estamos hartos de parodias y sorprender ya no es tan fácil como hace 30 años, cuando había un campo virgen que explorar. Sin pensar mucho en ello, me viene a la cabeza Team Triumph, otra parodia de mediados de los 90 que estaba muy, muy bien y que tenía algunos gags muy ingeniosos. No pretendo decir que este comic es malo, ni mucho menos, es solo que no responde de principio a fin a las altas expectativas generadas. Y creo que cae en la tentanción de los chistes fáciles: poner a un chulesco futbolista del Real Madrid, criticar a los políticos españoles, hacer la típica pasarela de nuevos y patosos superhéroes... Por otro lado, está lo del dibujo: en este sentido, yo iba con la mente abierta a aceptar a alguien distinto a Jan, pero reconozco que en algunos momentos me he sentido confuso con los dibujos de Nacho Fernández, sobre todo cuando todas las figuras están apelotonadas y tienen el mismo color -con el fin de recuperar el aspecto de los viejos cómics monocromáticos, supongo- y me costaba distinguir dónde estaba cada uno y quiénes eran. De cara a un segundo número sí que pediría un cambio urgente en la forma de colorear.
Por cierto, dicen las malas lenguas que algunos ejemplares salieron defectuosos, que había páginas repetidas. En mi caso, lo único que he notado es que dos páginas estaban literalmente pegadas por la parte inferior. Salvo por eso, mi ejemplar está perfecto.
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