Este tipo de cosas, además de ser curiosas, permiten que el cómic en cuestión esté en boca de todos y que de que hablar en otros medios. De hecho, hace un par de días el programa "Estas no son las noticias", de Cuatro, hablaba de la aparición de Obama en un episodio de Amazing Spider-man. Eso por no decir que las ventas suelen mejorar considerablemente, claro.
De todas formas esta no es la primera vez que se trata el tema de la política en Savage Dragon. En una historia del 2004, Dragon se presentó a las elecciones, pero terminó retirándose tras descubrir que su compañero era en realidad el supervillano Dreadknight, un maloso con ansias de conquistar el mundo. En palabras de su autor, Erik Larsen, Dragon apoya a Obama porque es quien más se aproxima a las ideas que expuso que expuso en aquella historia.
... y actualizamos este post con una nueva versión de Savage Dragon nº 145 publicada para la Wondercon americana. Se distingue de la anterior por tener una nueva portada en la que se ve, de nuevo, a Obama, solo que esta vez golpeando a Osama Bin Laden y sujetando una bandera norteamericana mientras Dragon se queda quieto observándole. Erik Larsen comenta que esta nueva portada está inspirada en la de los viejos cómics de los años 40 donde se podía ver al Capitán América luchando con Adolf Hitler, por ejemplo. Para recalcar el homenaje, la portada tiene un aspecto desgastado y descolorido. Personalmente me sorprenden este tipo de cosas, porque si bien entiendo que en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial se aprovechase el cómic como medio propagandístico a falta de otros recursos, hoy día me parece fuera de lugar y algo demasiado estrambótico. Creo que la aparición del Presidente norteamericano, sin importar de quién se trate, debe darse de manera corriente y ocasional, pero no buscando el sensacionalismo como ocurre en este caso.
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