En abril de 1992 Image Comics comenzó su andadura como editorial con la publicación de Youngblood nº 1, creación de Rob Liefeld. Tras este cómic fueron apareciendo el resto de títulos (Spawn, WildC.A.T.S, Savage Dragon, etc.), todos con gran éxito en cuanto a ventas. Inicialmente la serie de Youngblood estaba planteada como si fuera una limitada de cinco episodios, si bien se terminó añadiendo el número 0 (que hacía la función de prólogo) y se publicaron otros cinco capítulos. En total conformaron lo que hoy conocemos como el primer volumen de Youngblood, ya que con los años ha habido otras series tituladas de igual forma.
De aquellos cinco primeros episodios se notaba las precarias condiciones de Liefeld como guionista, que llevaba la serie sin un rumbo claro. A diferencia de sus compañeros de editorial, Liefeld no comenzó la serie contando el origen del grupo, sino que dio por hecho que Youngblood ya existía desde hacía tiempo. Esto podía ser interesante para desmarcarse del resto, pero por otra parte provocaba que el lector se sintiese perdido porque los personajes hacían referencia a aventuras que no habían sido publicadas. Liefeld no estaba preparado realmente para escribir sus propios cómics y continuamente dejaba lagunas argumentales que terminaban siendo rellenadas con otros cómics en el mejor de los casos. Comprender sus historias era como jugar a un enorme rompecabezas.
El primer episodio (publicado en formato flip-book, o sea, con una historia por una cara del cómic y otra por la cara de atrás) mostraba los dos modelos de Youngblood como organización gubernamental que era: el interno y el externo, que se ocupaban respectivamente de misiones dentro y fuera de Estados Unidos. De esta forma el cómic se componía de dos historias cortitas pero cargadas de acción y protagonizada por muchísimos personajes, tantos que realmente no daba lugar a saber de ellos más que sus nombres y algunos poderes. A partir del segundo ya se tomó el formato habitual de los comic-books, en todo caso incluyendo pequeñas aventuras que servían de presentación a otros títulos (Shadowhawk y Supreme). El argumento de aquellos cinco primeros capítulos era un tanto caótico. Se presentaba a los villanos del grupo Los Cuatro, al villano Darkthorn, el enigmático Prophet... Demasiados conceptos para tan pocos cómics. Para postre se dejaba entrever la existencia de Battlestone, un metahumano que fue expulsado de Youngblood como se explicaría en el número 0. Este personaje sería muy importante por liderar el grupo Brigada.
Aun con todo hay que decir que visualmente Youngblood era lo que el lector podía esperar. La única pega que se le podía poner a aquellos cómics era no contar con los recursos informáticos que sí tenía Spawn y que hacía que los dibujos de Todd McFarlane fuesen todavía más espectaculares. El propio Liefeld debió percatarse de ello porque ya en el número 4 comenzaron a colorear mediante ordenador con resultados muy positivos. Desgraciadamente la serie no cumplía con las fechas de salida programadas y para colmo el quinto episodio no fue dibujado por Liefeld, que dejó la tarea en manos del poco capacitado por aquel entonces Chap Yeap. Entre unas cosas y otras Liefeld se había dado un año sabático y se limitaba a dibujar portadas y supervisar argumentos del creciente número de colecciones que producía su gente de Extreme Studios. A su vuelta Liefeld se mostró con un estilo depurado y dejando la labor de entintado en el genial Danny Miki. Su segunda etapa en Youngblood llevó a la serie hasta el décimo número, momento en la que la cerró definitivamente.
Como hemos comentado antes, con los años ha habido otras series de Youngblood. La tercera colección, por ejemplo, fue la escrita por Alan Moore y el cuarto volumen es el que actualmente guioniza Joe Casey. Sin embargo, más de quince años después aquellos cinco primeros episodios de Youngblod siguen siendo los más recordados. Liefeld reeditó el primer número en una edición llamada Youngblood: Maximum edition, y con la perspectiva que da el tiempo decidió que había que reescribir los diálogos, tarea que dejó en manos del mencionado Casey. Aprovechando que Liefeld no se había deshecho de sus páginas originales en todo este tiempo se volvió a recolorearlas para que tuviesen mejor aspecto. Este cómic fue publicado Arcade, la compañía que Liefeld tenía con el dueño de Jay Company Comics.
Con el nuevo guión y los dibujos recoloreados aquella aventura es ahora todo lo que el lector podía esperar en 1992, pero Liefeld aún tenía que darle otra vuelta más al tema. En 2008 Liefeld volvió a Image Comics y como parte del relanzamiento de Youngblood se lanzó una nueva edición titulada Youngblood Hardcover Volume 1. Esta edición es básicamente igual que Maximum Edition salvo por que el quinto episodio, que estaba firmado por Chap Yaep ahora lo ha dibujado el propio Liefeld, completando así de una vez por todas esta obra.
En 2010, el primer episodio de Youngblood contenido en este libro ha sido reeditado como parte de la línea editorial Image Firsts al módico precio de un dólar.
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